El medio ambiente y los consumidores

      Durante los últimos años, se ha dado lugar a una reflexión generalizada sobre los más graves problemas que enfrenta la humanidad. Ha logrado poner en el debate público una serie de situaciones cuyo desenvolvimiento es crucial para el futuro de grandes sectores de la población, a la vez que han surgido interesantes planteamientos que van dirigidos a solventar las dificultades que permiten avizorar alternativas más sustentables.

      La situación del medio ambiente ocupa un lugar preponderante en el debate por su trascendencia, por la gravedad que reviste y porque las consecuencias, de no revertir la configuración económica actual que lo deteriora, traerá resultados gravísimos para toda la humanidad. Es, por lo tanto, urgente tomar posiciones y realizar acciones que refuercen aquellas iniciativas que ya se están emprendiendo y que están encaminadas hacia la sostenibilidad de la vida en el planeta.

     Sin embargo, de los esfuerzos que se están haciendo por incorporar la sustentabilidad, incluso en los más altos foros mundiales, la dificultad radica en que estamos viviendo en un sistema no sustentable en el que se maneja patrones de consumo y producción que impiden un cambio profundo a favor del medio ambiente.

     La pregunta que aquí cabe es, ¿qué podemos hacer desde nuestra posición de consumidores? Al respecto hay algunas alternativas que parten de la definición de consumo sustentable, que no es otra cosa que consumir sin comprometer la capacidad y las oportunidades de las generaciones futuras, lo cual, a su vez, implica un cuestionamiento a los conceptos de bienestar y desarrollo.

     Nosotros, como movimiento de consumidores, podemos ayudar a cambiar los conceptos que tienen las personas sobre consumo y calidad de vida, y ya lo estamos haciendo en el momento en que incorporamos la variable del consumos sustentable en todo nuestro quehacer y procuramos convertirlo en acciones prácticas y cotidianas que pueden ser asumidas por los ciudadanos.

    Esto porque no visualizar la potencialidad positiva o negativa del consumo y los consumidores en la construcción de un modelo amable con el medio ambiente es no mirar la mitad del problema y de las soluciones.